El cliente contrató a un consultor costoso y altamente calificado para una implementación crucial. Sin embargo, desde el inicio, el consultor mostró una falta de puntualidad y compromiso, llegando tarde a las reuniones sin ofrecer excusas o disculpas. Además, su actitud defensiva y resistente al ser confrontado con esta conducta generó un ambiente tenso y poco productivo. Finalmente, a pesar de los esfuerzos para brindar flexibilidad y adaptarse a sus preferencias de trabajo remoto, el consultor renunció a los tres meses.

Y si no fuera suficiente, la contratación de consultores de tecnología se enfrenta a desafíos adicionales debido a la brecha generacional. La necesidad de una relación positiva y efectiva entre generaciones se vuelve crucial para superar estas dificultades y lograr un ambiente de trabajo armonioso y productivo.